En el año 2013 se confirmó que el origen del cacao es peruano. Su lugar de origen se encuentra entre Montegrande y San Isidro, provincia de Jaén, cuenca del río Chinchipe, Cajamarca, Perú.

El arqueólogo e historiador Quirino Olivera Núñez encontró evidencias de domesticación de la planta que le dan una antigüedad de 5,200 años, siendo el cacao más antiguo de América y el mundo.

El Perú posee el 60% de las variedades del mundo y es el segundo productor mundial de cacao orgánico. El Perú ha sido calificado por la Organización Internacional del Cacao (ICCO) como un país en donde se produce y se exporta un producto fino y de aroma, logrando el 36% de la producción mundial de este tipo.

Beneficios

• Estabiliza la presión arterial, los flavonoides —antioxidantes presentes en el cacao— estimulan la producción de óxido nítrico, molécula que promueve la vasodilatación o aumento del calibre de los vasos sanguíneos. De esta manera se incrementa el flujo de sangre y la presión arterial se mantiene estable.

• Ayuda a evitar enfermedades coronarias y apoplejías: El consumo de cacao está asociado a una menor incidencia de infartos. Los flavonoides polifenólicos que se encuentran en este fruto tienen el potencial de prevenir las enfermedades cardíacas.

• Alivia el estrés, la teobromina, alcaloide presente en el cacao, es un estimulante no adictivo del sistema nervioso central. Es más suave que la cafeína y su efecto es prolongado. Ayuda al cerebro en la producción de anandamida, neurotransmisor responsable de la sensación de euforia y placer.