La cúrcuma es una especie obtenida de los rizomas de Curcuma Longa, un miembro de la familia del kion (Zingiberaceae). Rizomas son tallos horizontales subterráneos que envían tanto raíces hacia abajo como brotes hacia arriba.

El polvo de cúrcuma contiene un 5.9 % de curcuminoides, siendo el compuesto mayoritario la curcumina que es el principal constituyente activo (diferuloilmetano), acompañada de monodemetoxicurcumina, bisdemetoxicurcumina y dihidrocurcumina.

La cúrcuma es una planta poco calórica, baja en grasas y fundamentalmente compuesta por carbohidratos. Presenta una alta proporción de minerales como el potasio, el fósforo y el magnesio, y es una buena fuente de vitaminas C y E.

Beneficios

• Se ha demostrado que tanto la cúrcuma como la curcumina son muy efectivas en la prevención y curación del cáncer de piel, inhibiendo el efecto de la oxidación del DNA de la epidermis y modulando la expresión genética de protooncogenes inducidos por diversos agentes carcinogénicos.

• Mejora en el tracto gastrointestinal, la curcumina inhibe la producción de IL-8 inducida por el Helicobacter Pylori la cual juega un importante papel en el desarrollo de gastritis, úlcera y adenocarcinoma gástrico. Protección frente a los tumores de estómago.

• Mejora en la función cerebral debido a la curcumina, la cual puede prevenir la acumulación de placas beta-amiloide, que se correlaciona con la enfermedad de Alzheimer.

• Actividad hepatoprotectora

• La cúrcuma aumenta el contenido de glutatión y glutatión-s-transferasa en el hígado, incrementando la expulsión de ácidos biliares en un 100%.

• La curcumina es capaz de aliviar problemas inflamatorios relacionados con esclerosis múltiple, artritis reumatoide y psoriasis al modular la señal de las citoquinas, un tipo de moléculas proinflamatorias. Esta capacidad antiinflamatoria en parte es debida a su capacidad de inhibir la síntesis de prostaglandinas inflamatorias.